sábado, 22 de enero de 2011
What pass, Carlitos?
Comencé a jugar cuando era muy joven y siempre luché mucho, pero ahora estoy sintiendo el esfuerzo. Entonces pienso: ‘¿Qué pasa si dejo el fútbol mientras esté bien en mi vida?’. No sé si esto va a ser en un mes, un año, tres o cinco años. Tal vez un día me despierte y diga ‘no más fútbol’. Estoy jugando en Inglaterra hace cinco años, y no pasé ni una sola Navidad ni Año Nuevo con mi familia. No estoy disfrutando la vida de futbolista”.
Estas declaraciones de Carlos Tevez (26) cuando promediaba octubre activaron una señal de alerta en el entorno del Apache. Y se acrecentaron en estos días, cuando el ex delantero de Boca le pidió una licencia de 10 días al Manchester City, el equipo inglés donde juega actualmente, para venir a la Argentina mientras se recupera de una lesión en el cuádriceps derecho. “Su corazón está con su familia. Sus hijas están ahí. Cuando sentís que tu país te llama, hacés todo para volver”, confesó el paraguayoRoque Santa Cruz, compañero de Tevez en el club europeo.
Los rumores indican que Carlitos estaría atravesando un estado de depresión profundo por el que habría solicitado ayuda psicológica (la última semana aquí, visitó en tres oportunidades a su terapeuta: <“¿Por qué estoy sintiendo todo esto?”, habría consultado), apesadumbrado por pasar tanto tiempo lejos de su gente y de su querido país. Sobre todo, de sus tres amores: sus hijas Florencia (5) y Katie (8 meses), frutos de su relación con Vanesa Mansilla (27); y la actriz Brenda Asnicar (19), su actual pareja.
El miércoles 3, luego de darse una buena dosis de cariño con su gente y de jugar al golf en un paqueto country de la zona norte de Buenos Aires, el futbolista volvió a Inglaterra, a 11.200 kilómetros de la felicidad. De su felicidad, que hablando de Carlitos es mucho decir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario